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Cáncer de Ovario

La Enfermedad Silenciosa que Debes Conocer.


El cáncer de ovario es conocido como una “enfermedad silenciosa” porque en sus primeras etapas suele pasar desapercibido. Sus síntomas pueden ser leves o confundirse con otros problemas digestivos o ginecológicos, lo que dificulta su detección temprana.

Sin embargo, reconocer sus señales de alerta y conocer los factores de riesgo puede marcar la diferencia en su diagnóstico y tratamiento oportuno.

Síntomas que No Debes Ignorar

Si bien pueden parecer molestias comunes, presta atención si estos síntomas son persistentes (más de dos semanas) o no mejoran con tratamientos habituales:

- Hinchazón o distensión abdominal constante
- Dolor pélvico o abdominal recurrente
- Saciedad rápida o pérdida de apetito sin razón aparente
- Alteraciones en el tránsito intestinal (estreñimiento o diarrea)
- Necesidad frecuente de orinar o urgencia urinaria
- Cansancio extremo o fatiga persistente
- Pérdida de peso inexplicable
- Dolor lumbar o en la parte baja de la espalda


Si experimentas uno o más de estos síntomas de forma frecuente, consulta a tu ginecólogo lo antes posible.

¿Cómo se Diagnostica el Cáncer de Ovario?
Actualmente, no existe una prueba de detección general para el cáncer de ovario en mujeres sin síntomas. Sin embargo, si hay sospecha, el médico puede recomendar los siguientes estudios:

Evaluación ginecológica: Examen físico para detectar masas o irregularidades en los ovarios.
Ultrasonido transvaginal: Permite observar los ovarios con más detalle y detectar posibles quistes o masas.
Análisis de sangre (CA-125): Mide una proteína que puede estar elevada en algunos casos de cáncer de ovario.
Estudios de imagen avanzada: Tomografía computarizada (TC), resonancia magnética (RM) o PET-TC para evaluar la extensión de la enfermedad.
Biopsia o cirugía exploratoria: Confirma el diagnóstico al analizar el tejido afectado.
La Detección Temprana Puede Salvar Vidas
Si bien el cáncer de ovario es difícil de detectar en sus primeras etapas, escuchar a tu cuerpo y acudir a revisiones ginecológicas regulares puede hacer la diferencia.

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